La limpieza de los conductos de extracción elimina la grasa acumulada, altamente inflamable, que puede provocar incendios si no se realiza con regularidad.
Un buen mantenimiento de todo el sistema de extracción, incluyendo conductos y turbinas, es clave para garantizar un flujo de aire eficaz, evitar obstrucciones por grasa acumulada y reducir el riesgo de incendios, asegurando así un entorno seguro, saludable y cómodo tanto para el personal como para los clientes.